Unas 7.000 personas fueron evacuadas en el noreste de Argentina por la crecida de los ríos Uruguay, Paraná y Paraguay, informaron fuentes oficiales.

La situación de los residentes en localidades vecinas a estos ríos en las provincias de Entre Ríos, Formosa, Chaco y Santa Fe se agravó por las lluvias que se registraron en los últimos días, que aumentaron aún más el caudal fluvial.

El panorama más preocupante es el de Chaco, donde hay más de 5.000 afectados, en especial los 2.500 habitantes de la isla del Cerrito, situada en la confluencia del río Paraguay con el Paraná, que están aislados.

El secretario general de la Gobernación chaqueña, Horacio Rey, informó a la agencia oficial Télam que han puesto en marcha un "plan integral de asistencia a los afectados" que incluye "operativos sanitarios, entrega de mercaderías, asistencia a productores y obras de infraestructura para resguardar las costas".

En Entre Ríos, los desplazados son cerca de 1.000 personas y 850 de ellas son oriundas de la ciudad de Concordia, la más afectada por la crecida del río Uruguay y en la que se ha decretado la emergencia hídrica y vial por las inundaciones.

El gobernador entrerriano, Gustavo Bordet, anunció que el Ministerio de Desarrollo Social se comprometió a cooperar con los equipos de asistencia locales.

Unas 600 personas fueron evacuadas en Formosa, todas pertenecientes a la ciudad de Clorinda, la segunda más grande de la provincia, donde además se brindan charlas preventivas sobre dengue y chikunguña, dos virus que se transmiten por el mosquito Aedes aegypti.

En la provincia de Santa Fe, la ciudad de Reconquista es la más complicada y las autoridades construyen defensas con bolsas de arena para evitar el traslado de 800 familias amenazadas por la subida de las aguas, según informaron a los medios portavoces de Defensa Civil.

El Servicio Meteorológico Nacional emitió alertas por lluvias y tormentas fuertes para Santa Fe, Entre Ríos, oeste y centro de Chaco, sur de Corrientes y oeste y centro de Formosa, por lo que las condiciones podrían complicarse en los próximos días.

El último informe del Instituto Nacional del Agua afirmó que "las lluvias intensas en los últimos siete días mantienen muy alto el caudal entrante a territorio argentino" y que las "perspectivas de corto plazo indican una persistencia" de la situación.

EFE